Final del mes de abril, fin de semana de puente en Madrid y fin de gira europea de los neoyorquinos Overkill. Altas temperaturas en la capital, que no iban a ser combatidas sino alimentadas por el poderoso combo de bandas de thrash metal que descargaría toda su furia en la antigua sala But (actual La Paqui). Y es que los que nos congregamos en dicha sala, salimos bien calentitos tras recibir, durante cinco horas, altas dosis de guitarrazos, bajos retumbantes y baterías con un taca-taca martilleante. Así salimos los prudentes (o “gallinas” según Biff Tannen), porque los más descerebrados, suicidas o inconscientes que no dudaron en entrar en los numerosos mosh pits, probablemente alcanzaron la incandescencia.
Overkill publicó su nuevo disco Scorched hace escasamente tres semanas, justo cuando comenzaba su gira europea en Alemania. Un nuevo trabajo con muy buenas críticas, como venía siendo habitual con los anteriores. En esta ocasión, sus acompañantes fueron los croatas Keops, y los americanos Heathen y Exhorder.
La sala abría sus puertas a las 18:00 y un cuarto de hora más tarde Keops salía al escenario. Lamentablemente no pudimos acudir hasta las 19:00 por lo que nos fue imposible cubrir su actuación y, a diferencia de otras veces, ni Frank Zoyo ni Oti Poti estuvieron presentes y no han podido ayudar a un servidor a completar la crónica. Rogamos a los lectores que disculpen las molestias y, si hay quejas, que vayan a la dirección de este medio (¡no maten al mensajero!).
A las 19:00 ya se encontraba Heathen en el tablao. Esta banda, de la Bay Area, como las más conocidas del género, ya se formó en el año 1984 y publicó su primer álbum en 1987. Surgió en pleno apogeo del estilo y, como muchas otras, se separó en la época decadente del thrash, concretamente en 1993. Se reunieron en 2001 y mantuvieron la actividad hasta hoy. Optaron por iniciar el show tal y como empieza su último álbum Empire of the Blind (2020) con la intro ‘This Rotting Sphere’ unida a ‘The Blight’, para continuar con ‘Opiate the Masses’ de su segundo álbum (Victims of Deception -1991-). Sonido potente, profesionalidad y gran actitud por parte del grupo, correspondidos con el entusiasmo del público. La tremenda ‘Dying Season’ de su álbum de 2009, The Evolution of Chaos, protagonizó uno de los momentos álgidos de su show. ‘Goblin’s Blade’ fue la única representante de su álbum debut (Breaking the Silence -1987-). Siguieron con ‘Sun in my Hand’ y la versión de Sweet ‘Set Me Free’ (también versionada en su día por Saxon) y acabaron con ‘Hypnotized’, llevándose el merecido reconocimiento de los asistentes.
Una hora después aparecía Exhorder, banda que se originó a mediados de los 80 en Nueva Orleans y a la que muchos señalan como la pionera del groove metal, variante del thrash que popularizó Pantera y que sería la dominante en el metal de los años 90. Como dato curioso, comentaremos el hecho de que para este concierto (y suponemos que para toda la gira) prescindieron de la figura del bajista, por lo que sólo hubo tres miembros de la banda, dos guitarristas y el batería. Su show se iniciaba con la instrumental y única representante de su segundo disco The Law (1992) ‘Incontinence’. Su concierto se nutrió básicamente de su álbum debut Slaughter in the Vatican (1990), del cual tocaron cinco temas y el homónimo del disco fue el segundo de la noche. ‘Death in Vain’ fue el siguiente, tras el que ejecutaron ‘My Time’, único tema de su Lp más reciente, Mourn the Southern Skies (2019). De nuevo volvieron a su disco más aclamado con ‘Legions of Death’. Al igual que con Heathen, el público se entregó y mostró su gozo, participando en los mosh pits algunos y tocando la air guitar otros, pero todos ellos siendo muy positivos, diciendo a todo que sí, o al menos eso dejaba entrever su constante y sincronizado movimiento de cabezones. Movimientos que se vieron acentuados con el siguiente tema, la versión de Grip Inc ‘Ostracized’, temazo que funciona muy bien en directo. Para acabar y, como era de esperar, eligieron sus hits ‘Exhorder’ y ‘Desecrator’.
A las 21:10 llegó el momento estelar de la velada con la entrada de los incombustibles Overkill. A los presentes nos llamó bastante la atención que no estuviera D.D. Verni. En otros casos, el cambio de un miembro a última hora puede sorprender, pero más en este caso, por ser él junto a Bobby Blitz el líder y miembro fundador del grupo. El bueno de Bobby ya se encargó de hacernos saber que Verni tuvo que abandonar la gira por problemas familiares.
‘Scorched’, homónimo de su flamante nuevo disco, ‘Bring Me the Night’ y ‘Electric Rattlesnake’ fueron los cañonazos con los que arrancaron los de Nueva York. Seguidos, sin pausa, sin clemencia, como tiene que ser. Para los que vamos teniendo una edad, se agradece que los conciertos sean directos y con poco speech (algo que nadie se ha atrevido aún a explicárselo a Joey DiMaio), que tras dos horas en posición erguida ya empieza a resentirse la zona lumbar. Con el cuarto corte se abrió la veda, llegó el momento de los clasicazos, en este caso ‘Hello from the Gutter’ (“Hello from the cráter” que podrían cantar los que se hallaban en el epicentro del mosh pit, o “Hello from the váter” que cantaría más de uno resacoso al día siguiente).
Otro clásico, ‘Powersurge’ del Taking Over (1987), fue el quinto tema, precediendo al single del nuevo álbum ‘Wicked Place’. De nuevo más clásicos, esta vez de una de sus obras maestras (Horrorscope -1991-), la maravillosa ‘Coma’ y la que da nombre al disco. Esta última es una canción con medios tiempos, seguramente la eligieron para dar un respiro a un Bobby que, por muy en forma que se mantenga, ya cuenta 63 primaveras. No se mueve como antes, pero lo suficiente como para acomplejarnos a los que tenemos veinte años menos. Prosiguieron con ‘Long Time Dying’, de su disco más “Nu-metalero” (From the Underground and Below -1997-) y con el tercer y último tema que tocarían de Scorched, ‘The Surgeon’. Previo al paripé de marcharse para volver a tocar los bises, nos obsequiaron con dos joyas que nunca faltan en sus setlists, una poderosa ‘Ironbound’ que encendió de nuevo los ánimos y las ganas de muchos de moverse como pollos sin cabeza en el mosh pit y el clasicazo ‘Elimination’ que aumentó, aún más si cabe, el jolgorio en la sala.
Se marcharon para volver a los pocos minutos. No hubo sorpresa en la elección de los bises. ‘Overkill’ de su primer álbum, su gran hit ‘Rotten to the Core’ (también del álbum debut Feel the Fire -1985-) y la guinda del pastel, la tonada con la que acostumbran a acabar todos sus recitales, la versión de ‘Fuck You’ de la banda de punk canadiense The Subhumans, momento en el cual aprovechan para intercambiar, de modo cortés, afectuosos saludos con el respetable.
Por un lado, uno se marcha con un subidón y unas ganas irracionales de verlos de nuevo, el mes que viene a ser posible. Por otro lado, el cruel e inexorable paso del tiempo nos deja la sensación de que las oportunidades de ver conciertos de estos y otros pioneros del thrash metal comenzarán a escasear más pronto que tarde, dada la edad de sus protagonistas. Y, aunque ha habido una segunda hornada de bandas de este género (Havok, Power Trip, Warbringer o los nacionales Angelus Apatrida y Crisix), es difícil pensar que llegará a los niveles de popularidad que tuvo en los años ochenta. Por eso, desde la redacción de Milkbar Fanzine, animamos a nuestros lectores a aprovechar la oportunidad que se les presente de acudir a uno de estos espectáculos.
SETLIST:
1. Scorched (Scorched 2023)
2. Bring Me the Night (Ironbound 2010)
3. Electric Rattlesnake (The Electric Age 2012)
4. Hello from the Gutter (Under the Influence 1988)
5. Powersurge (Taking Over 1987)
6. Wicked Place (Scorched 2023)
7. Coma (Horrorscope 1991)
8. Horrorscope (Horrorscope 1991)
9. Long Time Dying’ (From the Underground and Below 1997)
10. The Surgeon (Scorched 2023)
11. Ironbound (Ironbound 2010)
12. Elimination (The Years of Decay 1989)
13. Overkill (Feel the Fire 1985)
14. Rotten to the Core (Feel the Fire 1985)
15. Fuck You (!!!Fuck You!!! 1987)
¡Tremendos siempre!