Hamlet. Gira Insomnio + Revolución 12.111

En una sala (But) con un aforo de casi un millar de almas y rozando el sold out, podemos estimar que alrededor de unas 800 personas tuvieron el privilegio, el pasado viernes 18, de presenciar el inicio de la nueva gira de Hamlet, quizá la banda nacional más representativa de lo que un día se hizo llamar Nu-Metal, estilo que comenzó a dominar la escena metalera a finales de la década de los 90 y que se caracteriza por un sonido distorsionado de guitarras, ritmos machacones, alternancia de voces guturales con otras melódicas y la ausencia (salvo en contadísimas ocasiones) de solos de guitarra.

Esta actuación de Molly y compañía era especial por dos motivos. Por una parte, el setlist de esta gira se compone exclusivamente de temas extraídos de sus tercer (Revolución 12.111) y cuarto (Insomnio) álbumes. Por otra parte y, como recordó varias veces el frontman, el concierto de este viernes era el primero que realizaba el grupo en dos años (shows acústicos aparte). Poco a poco vamos recuperando esa ansiada vieja normalidad y volvemos a disfrutar de actuaciones en directo, aunque estén protagonizadas solo por artistas nacionales, pues aún vemos con mucha frecuencia el cartel de “cancelado” en la mayoría de los anuncios de conciertos de bandas foráneas.

 

 

El público deseando a tope un concierto después de tanto tiempo.

 

 

Pasaban seis o siete minutos de las nueve de la noche (hora fijada para el inicio del concierto) cuando Hamlet hizo acto de presencia en el escenario, y menos mal que nos dieron ese pequeño margen, ya que, aunque no se tratara de un evento multitudinario, parece que todos los asistentes se pusieron de acuerdo para entrar al recinto en el mismo momento, por lo que se originó una cola que a algunos nos hizo temer que nos perdiéramos las primeras canciones. Y esta vez, el menda no tenía al viejo Frank Zoyo para salvarle el trasero y ayudarlo a completar su crónica, como sí ocurriera en otros conciertos.

El tema elegido por Molly y los suyos para abrir fue ‘Crónica antisocial’. Le siguió un ‘Tortura-Visión’ que encendió aún más a un público que se entregó desde el minuto uno. Sin dar un segundo de respiro enlazaron tres canciones más a las dos que dieron comienzo al recital: ‘Poseer bajo sumisión’, ‘Dementes cobardes’ y ‘Creerse Dios’. Tras este aluvión inicial, llegó el primer miniparón que aprovechó el cantante para saludar al respetable y agradecerle su presencia, además de bromear acerca del paréntesis de dos años sin conciertos por la pandemia, preguntándose si serían capaces de recordar cómo actuar en directo.

 

 

Hamlet dando un poco de cera.

 

 

El siguiente bloque arrancó con una rabiosa ‘No me jodas’, una machacona ‘Razismo es desigualdad’, una ‘La tierra de Paco’ referida a nuestro repugnante dictador, una ‘Muérdesela’ intensa que nos retrotraía al Insomnio después de cuatro temas consecutivos del Revolución 12.111, y una ‘El pequeño dictador’ cañera y acelerada con la que llegaban al ecuador del show. De nuevo un breve receso, en el que Molly volvió a abordar al público preguntándole cómo se encontraba, y al que animó afirmando que lo que habían visto y escuchado hasta ese momento solo era un aperitivo.

‘Dónde duermo hoy’, dedicada a los sin techo, fue la canción con la que dio comienzo la segunda mitad de la actuación. Le siguieron dos temas del disco anterior, ‘Hombre del 2000’ y ‘El color de los pañuelos’.

A estas alturas del concierto, gran parte del público se mostraba aún con mucha energía, dando brincos, bailando “pogo” y berreando como venados en celo. Incluso llegó a atreverse a realizar, por petición expresa del guitarrista Luis Tárraga, un par de wall of death, esto es, separarse en dos grandes mitades, como hizo Moisés con el Mar Rojo, para posteriormente correr la una contra la otra y confluir en un mosh rico en empujones, caídas y cubatas voladores.

‘Odio’ fue el decimocuarto tema ejecutado y bastante aclamado por los fans. A continuación, dos de las canciones más agresivas del repertorio de Hamlet pusieron el broche a la velada: ‘Habitación 106’ y ‘Egoísmo’. Eso sí, aún quedaban los bises, la guinda del pastel.

 

 

Hamlet amenizando la velada con alegres tonadas.

 

 

Tras unos minutos de descanso, la banda volvió al escenario. Molly cambió su vestuario y apareció con una camiseta amarilla que tenía la portada del Insomnio serigrafiada. Una declaración de intenciones, pues los bises se centrarían en este disco. Primero, tocaron una inmensa ‘1998’, a la que sucedió ‘Antes y después’, con la que consiguieron la mayor entrega y participación de los asistentes en toda la noche. Por su idiosincrasia, en el Nu-Metal no suele haber baladas, aunque sí composiciones más lentas donde se deja de alternar con las voces guturales y las voces melódicas copan todo el protagonismo. Este tema sería un buen ejemplo de ello y, seguramente por eso, el momento de su ejecución fue el más emotivo y en el que menos empujones recibimos los ahí presentes. Después le llegó el turno a ‘Tu medicina’, la última canción que tocarían del Insomnio. Cuando hacían el amago de marcharse, obsequiaron a los asistentes con el tema inicial del Revolución 12.111 ‘J.F.’ con el que terminó un gran recital.

 

 

Los miembros de Hamlet se despiden del público madrileño.

 

 

Llegó a su fin una gran actuación, pero acababa de empezar una interesantísima gira, sobre todo, para los aficionados a esa etapa de finales de los 90 de los madrileños Hamlet. Al día siguiente tocaron en Valencia y la próxima cita la tendrán este viernes 25 en Oviedo. Después, más de veinte fechas, entre las que destacan los festivales del Viñarock (Villarrobledo), el Resurrection (Viveiro) o el mismísimo Albertorock (Ocaña – Almería). Esperemos que para esta última, haya algún reportero de Milkbar en condiciones de cubrirla, con medios y apoyo de la dirección (¡¡CoreyF c[CENSORED]ón!! ¡¡Quiero mi acreditación!!).

 

 

SETLIST:

1- Crónica antisocial (Rev.)

2- Tortura-Visión (Ins.)

3- Poseer bajo sumisión (Rev.)

4- Dementes cobardes (Ins.)

5- Creerse Dios (Rev.)

6- No me jodas (Rev.)

7- Razismo es desigualdad (Rev.)

8- La tierra de Paco (Rev.)

9- Muérdesela (Ins.)

10- El pequeño dictador (Rev.)

11- Dónde duermo hoy (Ins.)

12- Hombre del 2000 (Rev.)

13- El color de los pañuelos (Rev.)

14- Odio (Ins.)

15- Habitación 106 (Rev.)

16- Egoísmo (Rev.)

(Bises)

17- 1998 (Ins.)

18- Antes y después (Ins.)

19- Tu medicina (Ins.)

20- J.F. (Rev.)

Portadas de Revolución 12.111 e Insomnio.

6 comentarios

  1. Señor Pregzt !!! Pero qué insulto gratuito hacia mi persona es este ??? Verá usted, si esto fuera “Rolling Stone” no dudaría en satisfacer sus pretensiones… pero no, esta no es la realidad que nos ha tocado vivir… por desgracia. Así que sepa que desde aquí todo cuanto podemos hacer es transmitirle nuestro apoyo, pero gástese usted su dinero, pardiez !!! Que es un bien escaso !!!!

    • Mi frustración ha desembocado en ese exabrupto. Admito mi error y menos mal que ha funcionado el protocolo contra palabras malsonantes.
      En cuanto a lo de la acreditación, no es cuestión monetaria sino de conjugar el verbo ‘trabajar’.

  2. Ciertamente «Antes y después» es un temazo, lento, pero temazo. Es más, puede que sea una balada.
    Ojalá este fanzine pueda hacer alguna crónica de conciertos de guorcrai, abalan, Mago de Oz… para que el tal Kotipelto y er mismísimo cantante de Abalan encuentren así un lugar más idóneo para verter sus comentarios.

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