Jim Starlin, de Detroit al Infinito

¿Disfrutaste con Avengers: Infinity War? ¿Has gozado con el reciente estreno de EndGame? Ven con nosotros y conoce al padre del villano más carismático desde los tiempos de Mamá Fratelli. Un fascinante personaje que surge en los años setenta, la década mas arriesgada del cine y cómic estadounidense. Con ustedes: Jim Starlin.


 

Cuando a Len Wein (guionista, cocreador de Lobezno, Swamp Thing y editor de Marvel y DC) le preguntaron sobre el dinero que había ganado gracias al éxito de las películas de los X-men, su respuesta no pudo ser mas reveladora:

«No he visto ni un centavo por parte de Marvel, ni siquiera aparece mi nombre en los créditos de la película. Hugh Jackman es un tipo adorable y en el estreno le dijo al público que le debía su carrera a mí. Y me hizo salir a saludar. Fue muy gratificante y agradable. Hubiera preferido un cheque.»

Estas declaraciones dicen mucho de lo mal que siempre ha tratado la industria del comic book a sus creadores. No sabemos si tras el exitoso estreno de Avengers: EndGame  Jim Starlin ha recibido un cheque, pero afortunadamente podemos constatar que su nombre aparece en los créditos finales, incluso hace un merecido cameo en una escena de la película. Buenas noticias en un mundo acostumbrado a los sinsabores y al ninguneo a sus artistas, fuerza creativa de estos universos de ficción. No es para menos, pues hablamos del creador de las gemas del infinito y del antagonista definitivo de los héroes de Marvel, Thanos el Titán loco, adorador de la muerte, el supremo nihilista, el villano tridimensional convertido en antihéroe.

Starlin
Jim Starlin en 2018

A principios de los setenta, Marvel pasaba por un periodo de transición; por primera vez, una generación de jóvenes que habían crecido leyendo cómics eran contratados para contar sus propias historias. Autores como el psicodélico y hippie Steve Englehart, el genial y gamberro Steve Gerber, el concienciado y adusto Don McGregor o quien nos ocupa hoy: el indomable Jim Starlin. Hijo de la contracultura reivindicativa y concienciada de la época, defensor de los derechos civiles, progresista, melenudo, fumeta. Starlin (1949) era un joven veinteañero macarra de Detroit, aficionado al LSD y a las motos. Había sobrevivido a la guerra de Vietnam y a un accidente de helicóptero. Tenía serios problemas con cualquier tipo de autoridad y había empezado a escribir y crear personajes torturados y violentos como terapia para el control de la ira. En sus permisos le gustaba dibujar y enviaba pruebas de su trabajo a las oficinas de Marvel.

En 1972 recibe su primera oportunidad como co-guionista y dibujante en Iron Man #55. En esta colección desarrolló toda una serie de personajes, que mas de 40 años después, siguen siendo claves en los cómics Marvel y pilares de su universo cinematográfico: Drax el destructor, Mentor de Titán, y sus hijos Eros y Thanos. Si esa era su única oportunidad como profesional , pensó, mejor darlo todo. A Stan Lee le pareció un cómic horrible y lo echó del título.

Roy Thomas, su editor, decidió darle una segunda oportunidad ofreciéndole una serie moribunda y marginal cuya continuidad era incierta: Captain Marvel. Su protagonista es un guerrero violento que debe aprender a ser pacifico. Repudiado por el imperio alienígena al que pertenece, se exilia en la tierra donde combate por la humanidad.

Drax lisergicoTanto en Captain Marvel como en Warlock (su siguiente encargo), Starlin desarrolló sus cualidades como dibujante y refinó sus capacidades como escritor. Utilizó a estos personajes como excusa para la historia que realmente quería contar. Creó una Space Opera brillante, llena de reflexiones sobre el poder, la alienación, el individualismo y la libertad creativa. En su tiempo libre, con otros guionistas, se dedicaba a consumir LSD y salir a explorar las calles de Nueva York, sus experiencias lisérgicas eran plasmadas después en títulos como The Defenders, Doctor Strange y el propio Warlock.

De educación católica, desconfiaba de cualquier religión organizada que pretendiera imponer a los demás cómo vivir su vida. En Warlock, crearía toda una saga mostrando las consecuencias de la fe ciega y los líderes fanáticos a través de «El imperio de la iglesia universal de la verdad», cuyo líder era una versión del futuro del propio Adam Warlock. La victoria final y el desenmascaramiento de su líder es totalmente inútil y desolador, pues como reflexiona Starlin en boca de su personaje: «Vuelvo de un universo que nunca ha conocido a una iglesia universal de la verdad. Pero parece que si destruyes un falso dios a quien adoran los hombres, no pasa mucho antes de que… ¡Encuentren otro ante quien inclinarse!.»

Presentó otros personajes como Gamora, la mujer mas peligrosa del universo y Shang-chi, artista marcial hijo del mismísimo Fu Manchú. Su dibujo mejoraba número a número y, con la complicidad de sus compañeros, esquivaba la censura de la editorial por mero desafío (o por tocarles las pelotas a sus jefes). En un número, cambiaba el logotipo del Comic Code (El organismo autocensor del medio) por Cosmic Code sin que nadie se percatara de la broma hasta después de su publicación.

Logo original y logo modificado por Starlin

En otro, si Stan Lee le abroncaba por algún guión políticamente incorrecto o John Romita criticaba su estilo de dibujo, Starlin creaba a Len Teans y Jan Hattroomi (anagramas de los anteriores), payasos que pretendían acabar con la personalidad crítica y reivindicativa de Warlock (el propio Starlin) para convertirlo en otro payaso conformista y vulgar. En otra ocasión, acreditaba al editor como «entrometido» sin la menor preocupación.

Thanos lisergicoFinalmente, la cada vez menor libertad creativa que la editorial permitía, chocó con el carácter de Starlin y abandonó la empresa en 1977. En los ochenta, volvería a trabajar para Marvel en la humanista novela gráfica Death of Captain Marvel y luchando por sus convicciones de reivindicación autoral publica Dreadstar, conservando los derechos de autor, bajo el sello Epic. En DC dejó su impronta como guionista en la serie limitada Batman: The cult (junto a Bernie Wrightson), el crossover superventas Cosmic Odissey (con un joven Mike Mignola al dibujo), donde recuperaba los personajes de Fourth World creados por Kirby y, en su larga etapa como guionista del hombre murciélago, crearía villanos como KGBestia en Batman: The 10 Nights of the Beast, y sería célebre por matar a Robin en Batman: A death in the family (ambas ilustradas por Jim Amparo).

Warlock y Thanos
Gamora, Warlock y Thanos

En los noventa, vuelve a Marvel con Silver Surfer #34 (v.3) y desarrolla la conocida Trilogía del Infinito, donde escribe a Thanos por primera vez en más de una década. En esta afamada trilogía desarrolla una serie de crossovers donde implica a todo el universo Marvel y muestra la grandeza y carisma de unos personajes largamente olvidados que vuelven al primer plano de la editorial.  Además, en un momento donde los mutantes son los más vendidos y cuidados por los editores y artistas, consigue potenciar el lado cósmico de este universo de ficción  como no se había visto desde los tiempos de Jack Kirby en los sesenta o del propio Starlin en los setenta. En la primera parte, Infinity gauntlet, los héroes de la tierra se unen para combatir la amenaza de Thanos, que ha obtenido las gemas del infinito, y su deseo de trascender los límites de un dios. La intervención de Warlock y sus antiguos compañeros, creados por Starlin en los 70, serán cruciales para la resolución del conflicto. La segunda parte, Infinity War, indaga en las consecuencias de lo acontecido en dicha disputa. Warlock, Thanos y los héroes de la tierra tendrán que enfrentarse al Magus, la parte malvada y retorcida de Warlock, y su ambición de controlar toda la realidad. Finalmente, en Infinity Crusade, el enemigo a batir será la parte benigna de Warlock autodenominada La diosa, irónicamente mucho más expeditiva, radical e intolerante que la versión maligna. En esta última parte de la trilogía, Starlin vuelve a denunciar la ambición de poder, la manipulación y el peligro de las religiones organizadas. Viejas obsesiones para los nuevos tiempos. En esta tercera parte, vemos madurar a Thanos como personaje. En un momento crucial de la historia se pregunta: «¿Y ahora qué eres, Lord Thanos? ¿Un héroe? ¿Un villano? ¿Ni lo uno ni lo otro? Quizá solo seas más sabio.»

Con el cambio de milenio, alterna colaboraciones con Marvel (Infinity Abyss) y DC (Death of new gods), y publicaciones de creación propia como Breed o Kid Cosmos.

 

En 2017, acompañado de Alan Davis al dibujo, vuelve a escribir a su personaje fetiche en una última historia dividida en tres partes. Esta será la despedida definitiva de Starlin a una relación de casi cinco décadas con un personaje que él ha sabido entender mejor que nadie y cuyas historias más brillantes han sido escritas por su mano. El fin de un viaje fascinante, comprometido con la libertad creativa, en contra de dogmas impuestos y en busca de la realización personal que bien podría resumir en estas palabras dichas por la boca de su creación más querida: «Los profetas y los diablos siempre están haciendo promesas. Pero al final, sus palabras siempre están huecas. La salvación, sea cual fuere, uno nunca puede hallarla fuera de uno mismo, sino que se encuentra… dentro de él. Por esa razón, Thanos de Titán nunca dependerá de nadie, salvo de sí mismo… y de las tinieblas de su ser.»


Starlin tiene una trayectoria profesional de casi cincuenta años y una producción altamente recomendable; cualquiera de las obras comentadas arriba es una lectura satisfactoria y reivindicable.  Para introducirse en el universo del autor, sus obsesiones, preocupaciones y filosofía, os ofrecemos una breve lista de las obras que consideramos más destacadas y accesibles publicadas en castellano. Notables ausencias son la muy reivindicable Breed (su obra con más elementos autobiográficos, publicada por Norma Editorial y descatalogada actualmente) y Dreadstar (quizá, la obra más personal de Starlin, inconclusa por Planeta Comics).

 

Warlock. La amenaza de Thanos. Editorial Panini.

La primera obra redonda de Starlin, una aventura onírica y cósmica protagonizada por un personaje definido por el propio autor como:«Esquizofrénico paranoide y con tendencias suicidas». Aquí podemos ver cómo evoluciona el trazo de Starlin en cada número. Obra de juventud, con dibujo manierista, excesiva, verborreica y gamberra. En este tomo, encontramos dos arcos argumentales; la historia de «La iglesia de la verdad», un canto a la lucha contra las jerarquías sociales y la manipulación de las personas. Y una segunda trama que concluye con el primer y violento enfrentamiento entre Thanos, Warlock y los héroes de la Tierra, con dos números finales de infarto que darán a Starlin el justificado apodo de «Mister Muerte».

 

La muerte del Capitán Marvel. Editorial Panini.

En 1982, la serie del Capitán Marvel languidecía al borde de la cancelación, así que pidieron a Starlin matar al personaje ofreciendo una buena historia. Lo que pudo haber sido una historia de épicas batallas con genérico final, desemboca en una preciosa y poética despedida del noble guerrero kree. La narración de la lucha de Mar-vell contra el maldito cáncer es usada por Starlin como terapia para superar la muerte de su propio padre, aquejado por el mismo mal.  Escribe y dibuja una emotiva historia de superación, de despedidas, un canto a la vida y un homenaje a la dignidad de las personas. De paso, casi sin quererlo, Marvel inaugura la línea Graphic Novel y publica uno de los mejores comics de su historia editorial. Fue tal el impacto de esta obra que, en un universo de muertes y resurrecciones constantes, el Capitán Marvel, casi 40 años después, sigue sin ser resucitado.

 

Odisea Cósmica. ECC Ediciones.

Historia ninguneada y poco promocionada por la editorial (palabras del propio Starlin), fue todo un éxito en su momento que aún hoy sigue reeditándose y siendo reivindicada. Dibujada por un joven Mike Mignola antes de triunfar con Hellboy, pero que ya mostraba las cualidades que, más tarde, le llevarían a consagrarse en el medioEn cuatro frenéticos números, los héroes de DC se unen a los Nuevos Dioses para hacer frente a una gran amenaza. Si Thanos estaba claramente influenciado por el Darkseid de Kirby, aquí directamente, Starlin disfruta jugando con las creaciones de The King. Abandona los monólogos torturados y nos ofrece una aventura llena de acción, épica, tragedia y Batman salvando el día. 

 

Colección Jim Starlin 01. La resurrección de Thanos.

En esta recopilación, se incluyen los primeros números de la colección Silver Surfer escritos por Starlin y dibujados por Ron Lim, cómics escritos con oficio y ganas, con mucho humor e ironía propios de alguien de vuelta de todo. Aquí podemos ver el lado más irónico del artista, lo mejor viene al final del tomo: la serie limitada en dos números prestigio que forman la historia Thanos Quest. Thanos mostrará toda su astucia y su ingenio, además de su fuerza y falta de escrúpulos, para conseguir reunir las seis gemas del infinito que le darán poder sobre todo el universo. Lo mejor que ha dibujado nunca Lim y una muestra del excelente trabajo de Starlin, creando situaciones sorprendentes e ingeniosas sin necesidad de mamporros.

 

Colección Jim Starlin 03. El Guantelete del infinito.

Mamporros, muchos mamporros para deleite del fandom. El crossover definitivo, la pelea más intensa y brutal narrada en un comic Marvel en mucho tiempo. Con un villano o antagonista, nada maniqueo, oscuro pero con sus propias razones y código de honor, que crece al final de la historia. Thanos, con el poder del guantelete en sus manos, es un dios omnipotente que quiere conseguir el amor de la Muerte. Para ello, no dudará en acabar con la mitad del universo. Estela plateada, Los Vengadores, X-men, Spider-Man y demás superhéroes de la Tierra deberán enfrentarse al titán loco y frustrar sus infames planes con la ayuda de unos resucitados Adam Warlock, Drax el destructor, Gamora y Pip el troll. Héroes convertidos en mera comparsa, existencialismo adolescente, panteones cósmicos y el chasquido, o «SNAP», más famoso (con permiso de Amazing Spider-Man 122) del universo Marvel.

Un autor total, un artista comprometido, un guionista arriesgado, un dibujante genial. Nuff Said, Jim. Eres muy grande, impetuoso, homérico…¡¡¡¡Cósmico!!!!

 

2 comentarios

  1. Gracias por este excelente artículo, Roy. Como neófito en el tema, ¿qué cómic de Starlin recomendarías que contenga una historia totalmente cerrada y autoconclusiva?

  2. Gracias por tu comentario, Simmons. Si buscas diversión, sin duda recomendaría El Guantelete del Infinito, tiene una narración moderna que ha envejecido estupendamente, sigue siendo fresca veinte años después de su publicación y es una historia totalmente autoconclusiva. Lo único que no explica este tomo es cómo obtiene Thanos las gemas del infinito pero no es esencial en la trama, solo la enriquece. El único pero de este tomo es que el dibujante principal , George Pérez, abandona a mitad de la historia y la falta de homogeneidad plástica desluce un poco el total. Aun así el sustituto, Ron Lim, hace un trabajo más que digno en los números finales.

    Si quieres algo más profundo, La muerte del Capitán Marvel es la alternativa que te recomiendo. Da igual que no conozcas a este superhéroe, es la historia de una despedida y cualquiera puede empatizar con el personaje y sus circunstancias.

    Espero haber sido de ayuda. Un saludo¡¡¡

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